El futuro del aprendizaje está aquí y se ve muy distinto a la educación tradicional que les enseñó a muchísimas generaciones. Hoy, el salón de clase moderno tiene un panorama muy distinto. Un estudio encontró que una cuarta parte de todos los estudiantes de kindergarten en los Estados Unidos son latinos; ese cambio en demografía, en combinación con los avances tecnológicos, están causando que los educadores y las escuelas aprendan a cómo manejar las nuevas realidades de la educación.
El estudio “La clase de 2030 y el aprendizaje para la vida: el imperativo tecnológico”, de Microsoft, tiene como objetivo examinar lo que profesores, escuelas y líderes de sistemas educativos, pueden hacer para garantizar que los estudiantes en los salones de clases de hoy estén listos para prosperar en el 2030; también analiza el rol que la tecnología puede tomar en esta ecuación.
Algunos hallazgos relevantes del estudio incluyen:
- Los estudiantes necesitarán estar preparados para la vida, no tan sólo para el trabajo. El estudiantado le hace más énfasis en la importancia del desarrollo de habilidades creativas, sociales, emocionales y tecnológicas que los profesores. Los trabajos del futuro también les dan paso a estas habilidades; como señala el estudio, entre el 30% y 40% de los empleos en industrias crecientes requieren habilidades flexibles. También encontraron que solo un 42% de los empleadores cree que los jóvenes recién graduados están preparados para el mundo laboral, especialmente cuando viene a las habilidades sociales y emocionales.
- Los estudiantes quieren personalización, no automatización. La personalización es una de las formas más efectivas para acelerar el crecimiento académico y cognitivo. Los estudiantes quieren ser creativos y creen que aprenden más cuando tienen más voz, más opciones y reciben comentarios personalizados. De hecho, los estudiantes que reciben educación personalizada rinden mejor que el 98% de los estudiantes con formación tradicional.
- El rol de los maestros se amplía. Los estudiantes de este estudio quieren maestros que no tan solo sean calificados, sino confiables; que los conozcan personalmente. La enseñanza es una de las profesiones que tiene menos riesgo de ser automatizada en el futuro, por tal razón, mantener las fuertes conexiones de profesor y alumno, es ahora más importante que nunca. Sin embargo, lo anterior representa un reto ya que un 51% de los profesores encuestados dijeron que tienen relaciones sólidas e individuales con sus estudiantes, pero sólo el 34% de los estudiantes estuvo de acuerdo.
- La tecnología crea oportunidades. Las experiencias de aprendizaje personalizadas, inclusivas e impulsadas por la tecnología crean oportunidades para desarrollar habilidades emocionales y cognitivas junto con el aprendizaje académico. Además, como revela el estudio, los profesores recuperan hasta un 30% más de tiempo si utilizan la tecnología adecuada.
“Entendemos la importancia que tiene el avance de la educación de hoy para desarrollar a los profesionales del mañana. Los trabajos del futuro están más cerca de lo que pensamos; los grandes líderes del mañana están sentados en los salones de clases de hoy. Por eso, es imperativo que empecemos a trabajar en estos desafíos para los graduados de 2030. No olvidemos que el mundo entonces será muy diferente a cualquier cosa que las generaciones anteriores hayan experimentado”, dijo Anthony Salcito, Vicepresidente Mundial de Educación para Microsoft.
La tecnología puede ayudar en la actualización de los procesos educativos. Por lo tanto, las escuelas y los educadores deben enfocarse en crear una transformación desde la base de sus métodos, para desarrollar una cultura que rete a todos a colaborar y pensar más, donde la tecnología tendrá un rol complementario, sin embargo, cada vez más fundamental sobre la forma en que los estudiantes aprenden y los educadores los apoyan. Una demográfica diversa también fomentará esa nueva cultura escolar que llevará a los estudiantes del 2030 a lograr el éxito profesional y personal.